martes, 28 de septiembre de 2010

"EN EL PATIO CABALLOS" (Artículos de opinión e investigación, por Juan Fernández)



EL PAVERO.

Hoy traigo a colación una figura desconocida para algunos,y mal entendida por otros. Para mi, una de las maneras más singulares de hacer la Estación de Penitencia.

Hace un par años,propúse que el pavero apareciera en la comitiva de mi hermandad del Calvario de Huelva,pues como diría aquél que fue jefe de la Casa Real, Sabino Fernández Campo, ni estaba ni se le esperaba. Nada conseguí, pero este año, entre el estupor y cierto consuelo porque al menos no cayeron en saco roto mis intenciones, pude encontrarlos en la cofradía franciscana.

Pero vayamos por partes. El pavero es el diputado encargado de mantener el orden entre los niños pequeños que figuran en el cortejo como monaguillos. Hasta aquí todo bien. Sin embargo, no todos parecen entender el significado de este personaje. Y me explico.

En las hermandades de negro o de cola, aquéllas donde la rigidez se exacerba en ocasiones, es donde tiene tiene su origen y fundamento el pavero. Y es asi porque estas corporaciones, por sus reglas, mantienen que la Estación de Penitencia sólo puedan llevarlas acabo hermanos de una cierta edad, es decir, ponen un límite mínimo entorno a los 14 ó 16 años para poder salir. Ante esto, los hermanos pequeños salen como monaguillos ante los pasos, siendo vigilados en todo momento por el pavero. Así, a pesar de que algunas como El Silencio o El Gran Poder no los usa, motivado por las horas intempestivas de su Estación, cofradías tales como San Isidoro,el Valle o los Estudiantes, por citar algún ejemplo significativo, se caracterizan por incluir a este nazareno en sus filas. Por tanto es eminentemente un elemento propio de hermandades de las llamadas serias, y por otro lado tiene su explicación práctica con el impedimento de edad citado. Es por ello, que su figura resulta incongruente y hasta ridícula si me apuran, en cofradías de las llamadas de capa o de barrio, por muy clásicas que sean o pretendan serlo. Primero, porque aquí pueden salir los niños de nazareno sin limte de edad, por lo que los monaguillos resultan igual de incompatibles que, por ende, el pavero. A ello uno la inidoneidad estética.

Algunos, aquí en esta mi querida Huelva, ha tratado de justificarme para incluirlos en sus cofradías de capa, en que es algo que resulta agradable o bonito. Una vez oido esto, llego a comprender porque el patio está como está y que se vean paveros y monaguillos en varias hermandades de barrio. Lamentable.
Y mejor no advertir el poco sentido estético, donde se echa de menos esos niños repeinados, con el gasto de varios botes de Patrico, como mandan los cánones y sus cestas con caramelos.

Advertir la graciosa, y parafraseando a un buen amigo mío, y simpática pléyade monaguillil con su pavero, de la cofradía de San Isidoro, es un deleite cofradiero para los sentidos. Rompen el silencio, la sobriedad y el luto de un cortejo, con su espontaneidad y descaro. La simbiosis entre el pavero, un nazareno inhiesto, con figura de ciprés de campo santo, hermano antiguo y con solera, y el alboroto infantil que comanda.

No quiero resultar machista, pero un pavero,bajo mi punto de vista, ha de ser siempre un hombre, para aportar esa dósis de contraste e insensibilidad, de presencia... y evitar con ello situaciones en las que la actitud de la mujer pavero excede lo protocolario para rayar lo materno o puericulturesco.


En definitva, una figura entrañable y elegante, siempre que las cosas se hagan como Dios Manda.

Un saludo, Juan Fernández

XXVII DOMINGO del TIEMPO ORDINARIO


(Ciclo C)

Al cristiano entusiasmado por la fe, nunca le falta iniciativa para “tomar parte en los duros trabajos del Evangelio”.

Y.... cuando quizás un día sintamos satisfacción por lo realizado, que no quede sitio en nuestro corazón para el orgullo ni para la vanidad.

Somos lo que somos por la Gracia de Dios. Todo es Gracia.

Por ello, digamos sencillamente: “Somos unos pobres siervos, hemos hecho lo que teníamos que hacer”.

Habacuc 1, 2 - 3; 2, 2 - 4.
Salmo 94.
2ª Timoteo 1, 6 - 8. 13 - 14.
Lucas 17, 5 - 10.

martes, 21 de septiembre de 2010

"EN EL PATIO CABALLOS" (Artículos de opinión e investigación, por Juan Fernández)

LOS ANTIGUOS BORDADOS DE LA VIRGEN DE REGLA.

Hoy, ante la proximidad de su Coronación Canónica, traigo a colación otro claro ejemplo de esas piezas de bordado de las que se han desprendido increíblemente las cofradias sevillanas. En este caso, el magnífico conjunto de palio y manto que Juan Manuel Rodríguez Ojeda ejecutara para la titular de la Hermandad de Los Panaderos, la Vigen de Regla.

Este conjunto perteneció inicialmente a la cofradía de la calle Orfila, que acordó en 1898 con Rodríguez Ojeda la elaboración de un palio, un manto y una saya color granate para la Virgen de Regla. El bordador sevillano acepta dicho encargo en plena eclosión de su talento, tras recibir el aplauso general por el diseño del palio negro de la Macarena, actualmente en poder de la Hermandad de la Estrella, y del nuevo "ropaje" de los armaos, uniformes con un aspecto romántico entrañable concebido en 1897.

Sin embargo, la Hermandad de los Panaderos decide prescindir de este conjunto sólo unos años después, y enfrascarse en el nuevo diseño inspirado en la cerámica trianera que realiza Ignacio Gómez Millán y bordara Victoria Caro en 1930. Esta resolución coincide con la propuesta de la Hermandad de la Soledad de Cantillana de adquirir un nuevo manto para la Dolorosa.

Los resultados de las gestiones abiertas no se demorarían excesivamente en el tiempo, pues adquieren en 1929 dicho conjunto,cuyo coste asciende a nueve mil pesetas, pagaderas dos mil en el acto de retirar dichos objetos, dos mil el 30 de octubre, cuatro mil el 30 de diciembre del año actual, y mil durante el año de mil novecientos treinta.

El manto ya sufrió entonces las primeras modificaciones. Los bordados originales se pasaron a terciopelo negro, abandonando así definitivamente el color granate que lució para la Virgen de Regla. La Hermandad de la Soledad confió estas modificaciones a las monjas del convento de las Adoratrices de Sevilla.

Es el manto una pieza realizada en terciopelo negro con decoración bordada en hilo metálico dorado y seda de colores, con unas dimensiones de 400x500 cm, diseño de Juan Manuel Rodríguez Ojeda y realizado en sus talleres entre los años de 1898-1900. Haciendo un análisis morfológico-estilístico de la pieza, podemos decir que la composición de la obra es simétrica y bilateral, parte de un eje central a modo de "candilleri" plateresco, que se extiende de forma radial por toda la superficie del manto. La ornamentación se compone de una serie de tallos en forma de roleos de acanto de gran volumen, que se entrelazan con hojas de colores y jarrones de flores y frutos. Así mismo existen una serie de lazos entrecruzados y hojas de hilo de giraspe en colores grises, plata y rojizos o bermellón. Las hojas y los lazos -en su mayoría- están ejecutadas por setillos, ajedrezados, ondas con inserciones de hojillas en sus vértices y hojas con nervios de lentejuelas engarzadas con canutillo trenzado. Existen hojas con técnica de cartulina, bodoques de chapas y lentejuelas en la parte inferior.

En cuanto al palio, todo el conjunto es de terciopelo negro, bordado en oro, realizado por Juan Manuel Rodríguez Ojeda en 1894, los motivos ornamentales siguen el estilo decimonónico, figura en frente dos tondos con escudos y sobre ambos la corona real. El interior sigue el mismo estilo. El techo también es de Juan Manuel Rodríguez Ojeda teniendo en el centro un óvalo como gloria,concrétamente la Paloma y las estrellas de plata del antiguo palio. Este palio tiene gran valor histórico-artístico, pues es uno de los primeros que bordara Juan Manuel tras el palio negro de la Esperanza Macarena que fue la causa de la gran revolución de la semana Santa Sevillana y daría lugar a lo que paso a llamarse estilo "Juanmanuelino".

Hoy en día, el único vestigio que quedan de tan fabulosas prendas,reside en el azulejo ubicado en la propia capilla panadera, obra de Antonio Kiernan de 1929 y donde la imagen aparece enmarcada por una hornacina simulada, que copia, en líneas generales, la utilizada por el tío del autor Pérez de Tudela, en 1912, al realizar el retablo del Gran Poder. La Virgen lleva al parecer,el manto procesional bordado en 1898 por Juan Manuel Rodríguez Ojeda, si bien el profesor Roda Peña indica que puede que se trate de uno de camarín ya desaparecido.

En definitiva,otro caso claro de las obras que dejaron ir las hermandades sevillanas en cuanto a bordaduras y que no debieron salir al menos de la ciudad.


XXVI Domingo del Tiempo Ordinario


(Ciclo C)

La realidad lo confirma muchas veces: los ricos terminan perdidos en el laberinto engañoso de las riquezas, pierden sensibilidad ante las necesidades y los lamentos de los pobres y malgastan la vida encarcelados en su egoísmo.

La parábola del rico y del pobre describe y denuncia la insolidaridad y desigualdades escandalosas entre los seres humanos.

Señor, en la parábola de hoy no te limitas a hacer referencia a la insolidaridad y a las desigualdades en la distribución de los bienes materiales.

Nos recuerda también la trascendencia de la vida humana.

Nuestra meta es la vida eterna, el encuentro contigo, un encuentro que ya se inicia en este mundo.

Quien se apega a las cosas materiales, se encuentra al final del camino con las manos vacías.


Amós 6, 1a. 4 - 7.
Salmo 145.
1ª Timoteo 6, 11 - 16.
Lucas 16, 19 - 31.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Nuestra Madre y Señora tras su Triduo




Gracias a la maestría con la que David Infante Ramos ejecuta el arte de la fotografía cofrade, os muestro unas instantáneas de Nuestra Madre y Señora de los Dolores tras su Triduo. Si quereis ver más, podeis entrar en su magnífica página web:

http://www.lapasionenhuelva.com/


martes, 14 de septiembre de 2010

"EN EL PATIO CABALLOS" (Artículos de opinión e investigación, por Juan Fernández)

EL ORIGEN DEL PASO DEL CRISTO DEL CALVARIO.

Hoy vamos a conocer,ya que se cumple el centenario de su ejecución,una de esas obras,que se adelantan a su tiempo,y que tras ser inentendidas e incluso censuradas por sus coetáneos, terminan por establecerse como un modelo a seguir.Esas andas que pasaron de tildarse como una mesa de billar boca abajo, a ser una joya del barroco sevillano. El paso de Cristo de ese paradigma de exquisitez estética que es hermandad del Calvario.

Mucho y bien se ha escrito sobre este paso,y no es nuestro propósito traer a colación datos de sobra conocidos. Como es costumbre, indagamos sobre curiosidades ocultas e ignoradas.

Este paso revolucionó la estética tradicional de las andas de la Semana Santa allá por 1909, desde San Gregorio, la entonces sede de la corporación. Era el primer paso de madera oscura,en caoba encerada y sin dorar,iluminado por altísimos y extravagantes hachones,a modo de catafalco itinerante.Fue diseñado por Maese Farfán y contó con la talla de Salvador Domínguez Gordillo,ascendiendo su coste a 9975 pesetas.

Francisco Farfán Ramos,uno de los grandes ebanístas de la ciudad y prioste de la hermandad, tomó como modelo trasunto el canasto del Gran Poder, pero aplicó a dicha silueta una talla plateresca. Sin embargo, algo que pocos saben, es que al parecer, este extraordinario artísta, se basó a su vez en una pintura de 1872 de Francisco Pradilla Ortiz, y conservada en el Museo del Prado. Cuadro por excelencia del género histórico en España, que obtuvo la medalla de oro en la Exposición de París en 1878. Se trata de la evocación del viaje que hace doña Juana (La Loca) desde la Cartuja de Miraflores a Granada acompañando el cadáver de su esposo Felipe el Hermoso.

Así,podemos identificar elementos tales como el paño mortuorio,que vendrían a ser los maravillosos faldones en rojo grosella, ejecutados en 1927 en damasco y plata con escenas de Herminia Alvarez-Udell, en técnica de recorte, tan frecuentes en la Sevilla del XVII, y a juego con las exquisitas dalmáticas que anteceden a ambos pasos.

El túmulo funerario real, que vendría a ser el oscuro canasto, un arcón o féretro. Cuatro heraldos en las esquinas con hachones, que se identifican con los propios del paso y el águila bicéfala, de alas extendidas, que en el paso rematan las esquinas de las andas. Y finalmente, sobre la canastilla se dispone la pétrea plataforma del simulacro del Calvario, en cuyo centro se yergue la cruz,y que podríamos aparte de su simbología de muerte y plegaría, imbricar con los duros caminos de la Castilla por donde discurre la comtiva de lienzo que comentamos.


XXV DOMINGO del TIEMPO ORDINARIO


(Ciclo C)

La Palabra de Dios siempre nos interpela, pero hoy se hace especialmente actual y oportuna, cuando se nos dice:

“... que los hombres recen en cualquier lugar, alzando las manos limpias de ira y divisiones”.

¡Oremos por la paz!

Que se hagan oraciones, plegarias, súplicas…… por todos los hombres a Dios, que quiere que todos se salven.


Amós 8, 4 - 7.
Salmo 112.
1ª Timoteo 2, 1 - 8.
Lucas 16, 1 - 13.

martes, 7 de septiembre de 2010

Los Llanes mandando en el Paso de la Fe (1997)

Gracias al blog Que Cruja la Maera y al gran cofrade y mejor amigo Javier Mesa, he podido rememorar uno de los mejores momentos que he pasado en el mundo del martillo y la trabajadera. Éste se dió el Viernes Santo de 1997, cuando comandados por mi padre, hasta 6 Llanes ibamos en la cuadrilla del Señor de Viaplana. Pepe Llanes, Rafael LLanes y un servidor delante del paso, Juan Manuel Llanes y Manuel Gómez "Carnicerito" como contraguías y bajo las trabajaderas Kino Llanes y Rafa Llanes junto con un buen grupo de amigos y aficionados al costal como el Kuki de Huelva, Vicente Sevilla, Juanjo Carrasco, Antonio Jimeno...

No fue una época fácil la vivida en la cuadrilla de la Fé, pero el disfrute y el trabajo bien hecho lo podemos ver en está chicotá del paso encarando la calle Concepción una vez realizada la entrada en Carrera Oficial.




Pueden ver más videos interesantes y buenas fotografías en http://quecrujalamaera.blogspot.com/

"EN EL PATIO CABALLOS" (Artículos de opinión e investigación, por Juan Fernández)

“LA ESTRELLITA” DE SAN BARTOLOMÉ.

Hoy volvemos a adentrarnos en la imaginería oculta,en esas devociones olvidadas que en muchos casos constituyen un auténtico tesoro por descubrir.

Nuestra Señora de la Salvación,es una talla que recibe culto en la sevillana iglesia de San Bartolomé. Esta dolorosa es una obra antigua,siendo imagen de candelero y de vestir. Mide metro y medio aproximadamente.

Y la curiosidad que de ella resulta,es que es conocida como la “Estrellita de San Bartolomé”,debido a su extraordinario parecido con la titular de la hermandad de la calle San Jacinto,la Virgen de la Estrella.

El profesor Miñarro, al intervenirla tras un incendio provocado contra la imagen en 1992,del que sólo se salva la mascarilla al ser de terracota, encuentra en su interior un documento que acredita la autoría en 1776 a Cristóbal Ramos. En 1820, Juan de Astorga es el encargado de erguirla y colocarle ojos de cristal.

Este descubrimiento replanteaba ahora muchas de las hipótesis que antes se formulaban respecto a su autoría, tales como si era un modelo, una interpretación del mismo u otro escultor, similar estilo y fecha,analogías artisticas...con respecto a La Estrella, acercándola y referenciandola a ésta. Incluso hay quien sostiene la teoría de que Ramos realizó con esta Dolorosa una réplica de la imagen trianera.De hecho hay corrientes que consideran a la Estrella como una Dolorosa que reproduce los modelos propios del XVIII y por tanto alejados de los patrones de Luisa Ignacia Roldán.

Hoy en día la podemos contemplar a los pies del Cristo de las Ánimas, titular de la hermandad de la Alegría.Juzguen y vean ustedes mismos.