martes, 20 de abril de 2010

"EN EL PATIO CABALLOS" (Artículos de opinión e investigación, por Juan Fernández)


LA MACARENA Y EL TALLER DE ROLDÁN, UNA CURIOSA COINCIDENCIA.

¿Imagen de Gloria convertida en Dolorosa?¿Imagen dolorosa del siglo XVII, luego alterada en el siglo XVIII? ¿Procedía del antiguo Hospital de la Sangre, como ha venido contando la tradición oral y que últimamente tiene visos de ser certera?


Uno de los misterios mejor guardados por la historia del arte y la tradición cofradiera,es el de la incógnita acerca de la mano que gubiara la universal efigie de la Esperanza Macarena.Muchas son las teorías que asocian los rasgos morfológicos de la dolorosa con diversos talleres o imagineros,incluso,no queda clara ni su procedencia ni su periodo de ejecución,que abarcaría aproximadamente de 1624 a 1750.

Una de las más reputadas consideraciones en la materia,vincula a la titular mariana de la cofradía de la Sentencia,con el obrador de Pedro Roldán,uno de los talleres más prolíficos del momento,cuya actividad se alargará hasta bien entrado el siglo XVIII. Sobre todo a partir del siglo XIX se la ha venido atribuyendo a dos de los mejores representantes del mismo, al propio maestro Roldán y a su hija, Luisa, más conocida como la Roldana. La vinculación con el maestro es antigua, expresada con mucha seguridad por los historiadores decimonónicos como Bermejo y González de León.

Y precisamente es aquí donde ubicamos la curiosidad que presentamos hoy,el extraordinario parecido de La Macarena con,por un lado la Virgen del llamado retablo de la capilla de los Vizcaínos, actualmente en la capilla del Sagrario de la Catedral y el ángel pasionario del mismo retablo.
Y por otro,con la soberbia imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno (1682), de la localidad sevillana de La Algaba, atribuído al taller de Roldán,donde son evidentes las similitudes morfológicas que fundamentarían de forma práctica,tales atribuciones.


Vean y juzguen ustedes mismos.

IV Domingo de Pascua




(Ciclo C)

Ser pastor, es ir en la vida por delante de los demás con obras y palabras, vivir para el otro y no a costa del otro, firmar un compromiso de permanencia sin límites junto al pueblo, entablar una relación con él, conocer a todos por su nombre, compartir gozos y esperanzas.


Hch 13,14.43.52
Salmo 99.
Apocalipsis 7,9. 14b-17.
Juan 10, 27-30.