jueves, 2 de septiembre de 2010

"EN EL PATIO CABALLOS" (Artículos de opinión e investigación, por Juan Fernández)

LOS NAZARENOS DE SEBASTIANO DEL PIOMBO.

Sebastiano del Piombo, (Venecia 1485 - Roma 1547), fue un pintor veneciano, autor que trabajó durante el Renacimiento italiano, y que tuvo gran repercusión sobre la pintura española a través de los cuadros que llegaban por los puertos del Mediterráneo a las colecciones reales españolas.


Estableció un tipo novedoso con su obra de mayor formato e igual título, Cristo con la cruz. El modelo encontró amplia aceptación entre los clientes italianos y españoles, por lo que Sebastiano repitió en varias ocasiones el tipo.

Sebastiano acentúa los rasgos expresivos del rostro de Cristo, muy hermoso, sin la corona de espinas para no ensuciar su cara con la sangre ni las heridas, y con una mirada entristecida. La túnica es de un frío tono azul pálido, muy artificial, que contrasta con la calidez del la piel y la madera de la cruz. Las manos de Jesús, finas y elegantes, se agarran de manera crispada al leño, acentuando del momento dramático que el fiel tiene ante sus ojos. El modelo fue adaptado y mantenido con éxito durante siglos. Obras con el mismo tema las encontramos en la producción del Greco, o en el Cristo con la cruz de Valdés Leal.

Ya hemos dicho que el Piombo era conocido y admirado en España,por lo que sus obras tuvieron una influencia segura en artistas contemporáneos y posteriores.Así,podemos ver ciertos rasgos de las iconografías del Nazareno del Piombo,en varias obras cumbres de la imaginería procesional sevillana.
En concreto con dos de ellas,Jesús de la Pasión,de la cofradía homónima,radicada en la Parroquia del Salvador,obra de Martínez Montañés sobre 1615 y la segunda Nuestro Padre Jesús del Gran Poder,gubiado por de Juan de Mesa en 1620.A buen seguro que ambos autores,conocieron la obra del italiano,pues muchos de los rasgos que determinan la producción de Sebastiano,podemos verlos en estos dos iconos de la devoción procesional sevillana.


Un caso reciente lo encontramos en el nazareno de la humildad de la sevillana Hermandad del Cerro del Águila, según palabras de su autor, ha sido fuente de inspiración para su ejecución,el tratamiento que de este modelo iconográfico desarrolla el pintor italiano, concretamente su obra "Cristo con la Cruz", fechada en 1535 (Museo del Prado. Madrid). Con ella alcanzó su cenit este artista veneciano del Cinquecento, de decisiva influencia en el Renacimiento español y siendo el modelo iconográfico que figura en ella ampliamente repetido con posterioridad.


Vean y juzguen ustedes mismos.

XXIII DOMINGO del TIEMPO ORDINARIO


(Ciclo C)

El Que no renuncia a todos sus bienes no puede ser discípulo mío

Sucede con cierta frecuencia que nos movemos en medio de falsas necesidades, apegos o aspiraciones que nos esclavizan.

Seguir a Jesús comporta opciones y descartes.

Seguir a Jesús es una opción difícil, pero muy valiosa.

Jesús lo dejó todo por el Reino de Dios. ¿Hay otra causa más noble, más grande y más atractiva?


Sabiduría 9, 13 - 18.
Salmo 89.
Filemón 9b - 10. 12- 17.
Lucas 14, 25 - 33.

XXI DOMINGO del TIEMPO ORDINARIO


Existe un interrogante que siempre ha agobiado a los creyentes: ¿Son muchos o pocos los que se salvan?

En ciertas épocas, este problema se hizo tan agudo que sumergió a algunas personas en una angustia terrible.

El Evangelio de este domingo nos informa de que un día se planteó a Jesús este problema:

«Mientras caminaba hacia Jerusalén, uno le dijo: "Señor, ¿son pocos los que se salvan?"».

La pregunta, como se ve, trata sobre el número, sobre cuántos se salvan: ¿Muchos o pocos? Jesús, en su respuesta, traslada el centro de atención de cuántos se salvan a cómo salvarse, esto es, entrando «por la puerta estrecha».


Isaías 66, 18-21.
Salmo 116.
Hebreos 12, 5-7.11-13.
Lucas 13, 22-30.

LA ASUNCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA


Cristo es el primero de todos. El primer resucitado, el vencedor de la muerte y el que hace posible nuestra resurrección.

La mejor manera de honrar a una madre es conocer y aclamar a su hijo.

Celebrar la gloria de María es recordar el camino que ella recorrió: camino de humildad, hambre de cumplir la voluntad de Dios y absoluta fidelidad a su voluntad.

María canta la grandeza de Dios, le alaba y le bendice porque se fija siempre en los sencillos y en los humildes.


Apocalipsis 11, 19a; 12,1.3-6a.10ab.
Salmo 44.
1ª Corintios 15, 20-27a.
Lucas 1, 39 – 56.