jueves, 31 de marzo de 2011

"EN EL PATIO CABALLOS" (Artículos de opinión e investigación, por Juan Fernández)

SOBRE UN PASO NO EJECUTADO PARA LAS TRES CAIDAS DE TRIANA.

Es la Esperanza de Triana una hermandad singular. Sin embargo, muchos parecen querer confundir la verdadera esencia de esta cofradía, reduciéndola a una mero espectáculo popular. Baste un simple golpe de vista a su cortejo para comprender el clasicísmo de éste, con un juego de insignias ciértamente prodigioso, con creaciones en la mayoría de los casos de los años 20 y 30, enclavadas en el más puro regionalismo sevillano a través de diseños y esbozos tomados de la cerámica trianera, de donde deriva el famoso dragón que se repite constantemente, y ello a partir de diseños de José Recio y bordados de Juan Bautista Gimeno o los propios de ese obrador único que fue el taller de Olmo. Buena prueba de ello,es la curiosidad que apuntamos hoy.

En una época donde Cayetano González, uno de los más prodigiosos artístas y creadores de la Semana Santa y auténtico revolucionario de la orfebrería, gozaba de un prestigio y una consideración ganados a ley en el marco de las cofradías sevillanas, lo que unido a una corriente de clasicismo exacerbado, de ruptura con los misterios y figuras secundarias, a punto estuvo de eliminar el vistosísimo y nunca completado misterio de Castillo Lastrucci contratado en 1937 con un total de 10 imágenes ,incluyendo el famoso esclavo etíope que bajo mi punto de vísta debiera restituirse al paso. Y digo incompleto, porque nunca llegaron a realizarse todas y cada una de las imágenes, y ello no sólo por motivos económicos sino por la negativa de la Comisión Diocesana de Arte.

La composición primitiva que proyectara Castillo, situaba en el paso la figura del Cirineo, la Magdalena abatida en tierra junto al Nazareno, sendas mujeres en diferentes poses,una en pie junto a la de Magdala, y otra con sus dos hijos contemplando el rostro del Señor, además de un sayón que maltrata a Cristo y otro que tira de una soga de la cruz. Culminaba la escena el centurión romano a caballo que ordena proseguir la marcha.

Una composición que como vimos se inspira en el grabado que realizara el francés Gustave Doré, para su obra “La Biblia” (1865). Nostros además hemos querido compararlo con un grabado del artista italiano del Cinquecentto, Daniele Da Volterra.

Por su parte, Cayetano González traslada el taller a la calle Pagés del Corro, en Triana, donde va a fraguar una importante relación de asesoramiento para con la hermandad. Así, Cayetano González proyecta en 1968 un soberbio y rico paso de pequeñas proporciones (2x4,5m), a realizar en plata,con testas de marfil y cartelas doradas, en la línea del paso de Jesús de la Pasión, su obra cumbre.Sería iluminado por candelabros y faroles de guardabrisa de orfebrería,algo novedoso en Sevilla, desechándose la madera tallada y dorada como soporte, para recurrir íntegramente a la plata en su color y al metal o plata dorada por galvanoplastia. Este diseño, se alejaba un tanto de las sevllanísimas creaciones del artista, y se acercaba a los criterios estéticos malagueños,su tierra de origen. El maravilloso y elegantísimo juego de faldones bordados completaban este magnífico propósito.

Por su parte, el grupo escultórico concebido por Castillo fue objeto de críticas constantes, no sólo por parte de la autoridad eclesiástica que enfatizaba en replantear o eliminar la composición original, sino por eruditos como el profesor Roda Peña que cuestionaban su calidad artística. Estas andas,con un coste de 1.200.000 pts de la época, iban a ser costeadas por un grupo de hermanos, sin embargo la corporación de la calle Pureza va a decidir finalmente no ejecutarlo, por lo que todo va a quedar reducido a un boceto que se encuentra a la vista del público detrás de una columna en el bar “El Portón” de la calle Albareda.

El paso, no teminó de convencer, más sobretodo la idea de dejar solo al Nazareno caído en tierra acompañado del fiel Cirineo, (tal y como estuvo procesionando desde la reorganización de la Hermandad en 1889 hasta 1942) por lo que en 1970 se estrenan las majestuosas andas de Guzman Bejarano,dándose la curiosidad de que los bocetos de Cayetano González llegaron a posteriori a los del actual canasto.