martes, 27 de septiembre de 2011

SANTA CRUZ A LA LUZ DE LOS AÑOS

Este pequeño documental se realizó para la Exposición que organizó la Cofradía de la Santa Cruz, bajo el título "La Santa Cruz a la Luz de los Años" con motivo de su X aniversario. La calidad con la que se ha subido es muy baja, pero al menos os podéis hacer una idea de la corta pero intensa historia de nuestra Cofradía.
Os recomiendo que pongáis los altavoces y disfrutéis de la narración y de los sonidos que encontraremos en este video.

"EN EL PATIO CABALLOS" (Artículos de opinión e investigación, por Juan Fernández)


EL AZUL DE LOS FAROLES DE LA MORTAJA

Es La de la Mortaja, una de esas corporaciones que hay que contemplar atenta y despaciósamente. Es un verdadero museo en la calle. Su cortejo rezuma un clasiquísimo sabor y es fiel a las más rancias reglas cofradieras.

Son muchos los aspectos curiosos que encierra esta hermandad. Uno de ellos,que suele pasar desapercibido para la mayoría de los cofrades,se encuentra en los faroles que encontramos al inicio de la comitiva, junto y ante la Cruz de Guía.

Fruto de la búsqueda de autenticidad en lo que era el procesionar de la Hermandad en la calle, Salvador Domínguez Gordillo proyecta en 1929 una cruz que se inspira en la procesional propiedad de la Pastora de Santa Marina, la cuál va a ser complementada con enagüillas de paño morado para otorgarle así una fúnebre prestancia. Con el paso de los años, la Cruz se verá acompañada por cuatro faroles obra del taller de Juan Fernández.

Dos de ellos, de mano, que la anteceden y son portados por hermanos servidores y que mantienen la reminiscencia antigua de iluminar el camino del cortejo (nunca un farol de mano debe ser portado por un nazareno y ser usado para iluminar una cruz de guía), y otra pareja de diferente hechura y con vara barnizada, estrenados en 1943, que para la ocasión son llevados por dos hermanos nazarenos y que aquí si ,tienen la misión de alumbrar la Cruz.

Pues bien, es en ésta cuádrupla luminaria donde reside la curiosidad que apuntamos hoy.Estos faroles aparecen acristalados en azul e iluminados con cera tiniebla. Y este color azul no responde a meras cuestiones estéticas o caprichosas.

El hecho de que el cristal que matiza la luz de este cuarteto farolero sea azul, es porque desde antiguo, en la época medieval era el azul un color de luto, representando además la inmortalidad. Por tanto, este azul de los faroles obedece a criterios simbólicos y no de mera resolución artística.


miércoles, 14 de septiembre de 2011

TRIDUO A NTRA. MADRE Y SEÑORA DE LOS DOLORES

Una vez más, gracias al objetivo de David Infante Ramos, gran fotógrafo y mejor persona, podemos disfrutar de las magníficas instantáneas realizadas a Nuestra Madre y Señora de los Dolores ataviada para su triduo.

Entren en su trabajada web y admiren la labor que este gran cofrade realiza para todos nosotros:


martes, 13 de septiembre de 2011

"EN EL PATIO CABALLOS" (Artículos de opinión e investigación, por Juan Fernández)

APUNTES SOBRE EL MANTO DE LA VIRGEN DEL VALLE.

Es para mí la del Valle, una de las cofradías esenciales de la Semana Santa. El conjunto de bordados de su paso de palio es una de las cumbres del arte cofradiero, una sublimación a la mesura y a la elegancia del saber hacer.

Por todos es conocido que el opulentísimo manto que bajo diseño del escultor José Ordoñez bordara en hojilla de plata Patrocinio Vázquez entre 1904 y 1905 y que otrora poseyera su Titular, fue vendido incomprensiblemente en 1919 a la onubense hermandad del La Vera Cruz bajo el auspicio del Conde de Mora Claros y principalmente por la insatisfacción que esta prenda causó en la corporación sevillana desde el primer momento.

Esta magna obra, vino a ser sustituida por otro manto procesional de Juan Manuel Rodríguez Ojeda ejecutado en 1920 y cuya simbólica traza quiso representar el misterio Pascual de Cristo.

Este manto sigue las directrices del palio,que perteneciera como sabemos a la Virgen de La Antigua y Siete Dolores, siendo además la pieza más primitiva de bordados sevillanos que hoy procesiona (s.XVII).
Constituye un conjunto de muy bella factura pero sin la fastuosidad de la pieza anterior. Pero lo que pocos saben y he aquí la curiosidad que apuntamos, es que Juan Manuel Rodríguez Ojeda aportó 2 diseños más inspirados en las bambalinas del palio y que no se ejecutaron.

De un lado,el proyecto llamado “La Cruz Coronada” y de otro el “Ave María”, los cuales se concebían para ser bordados en plata sobre terciopelo rojo y burdeos respectívamente. El primero de ellos lucía en su centro el escudo de la hermandad,de ahí su nombre, y la resolución radial de su dibujo era de inspiración mudéjar.

En el segundo de ellos las reminiscencias mudejáricas y orientales eran aún más visibles y patentes,acercándose a las composiciones que producía el Taller de Olmo, bajo el diseño de Herminia Álvarez Udell.

Sin embargo,el vigente manto de Juan Manuel no terminó de cumplir las expectativas de parte de los cofrades del Valle, quienes a partir de 1940 retoman la idea de realizar uno nuevo. Así se tiene constancia de varias ideas proyectadas por diferentes artístas, siempre en la línea de las bambalinas del palio, entre las que destacamos el proyecto de Manuel Martínez bajo el lema “Claveles” y el de Paz Gestoso en 1948, bajo la dirección del Catedrático de Hª del Arte de la Universidad de Salamanca Jiménez Placer.

Finalmente, ninguno de los dibujos satisfizo a la corporación del Jueves Santo,lo que unido a una corriente de cada vez mayor conciencia y valoración de la soberbia prenda de Rodríguez Ojeda, hizo que el manto permaneciese inamovible y admirado hasta la actualidad.