miércoles, 14 de marzo de 2012

Al grupo de Priostía.

Los posibles sinsabores que durante el año se podrían tener, es evidente que durante estos días se olvidan. Y no sólo se olvidan, sino que estos momentos que vivimos juntos disfrutando de lo que hacemos, hace que merezca la pena pasar por momentos duros y a veces de futuro incierto.
Yo con vosotros voy al fin del mundo. La gente que está pegada a mí a diario y que deja todo su tiempo de ocio para trabajar codo con codo conmigo y por ende dedicarlo a la Hermandad para que todo luzca como tiene que lucir, son los verdaderos artífices del milagro que ocurrirá el próximo Miércoles Santo, cuando nuestro imponente Misterio aparezca por la puerta de la Merced.

No puedo decir más que gracias por hacer grande a una pequeña cofradía. Gracias, porque así se hace la Cofradía de la Santa Cruz.