
Dichas prendas tienen un estilo dieciochesco, combinando el terciopelo y el damasco, resaltando en el peto frontal el escudo bordado en oro de la Orden Mínima a la que la cofradía está agregada. Toda la pieza va rematada con galón "de panecillo", haciendo una prenda muy austera acorde con el espíritu de la corporacíón. Del alzacuello penderá un borlon de tocón, en seda.

Una vez entregados a la Hermandad los paños bordados por el artista, ya los tienen en su taller las costurera Cinta González, encargada de la confección.
En la tarde de hoy, viernes 23 de enero, se ha hecho la primera prueba quedando muy satisfecho con el resultado. Una mágnifica obra que conjuga un serio y elegante diseño con la calidad de los artesanos que la ejecutan.
