jueves, 2 de septiembre de 2010

LA ASUNCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA


Cristo es el primero de todos. El primer resucitado, el vencedor de la muerte y el que hace posible nuestra resurrección.

La mejor manera de honrar a una madre es conocer y aclamar a su hijo.

Celebrar la gloria de María es recordar el camino que ella recorrió: camino de humildad, hambre de cumplir la voluntad de Dios y absoluta fidelidad a su voluntad.

María canta la grandeza de Dios, le alaba y le bendice porque se fija siempre en los sencillos y en los humildes.


Apocalipsis 11, 19a; 12,1.3-6a.10ab.
Salmo 44.
1ª Corintios 15, 20-27a.
Lucas 1, 39 – 56.

No hay comentarios: