viernes, 1 de julio de 2011

"EN EL PATIO CABALLOS" (Artículos de opinión e investigación, por Juan Fernández)

EL MANTO DE LA VIRGEN DEL ROCÍO Y LAS COFRADIAS SEVILLANAS.

Aún está reciente, el estreno en su pasada procesión de las nuevas prendas que luciera la Virgen del Rocío. Los elogios a tan soberbias bordaduras han sido unánimes, constituyendo todo un acontecimiento histórico, pues la Blanca Paloma, no lucía un conjunto de nueva factura,desde el soberbio trabajo trazado por Joaquín Castilla en 1952 y bordado en el Convento hispalense de Santa Isabel.

Este artista sevillano, para mi uno de los más grandes proyectistas cofradieros, ya tuvo su primer contacto con El Rocío, tras haber diseñado la fastuosa carreta de plata de la Hermandad de La Palma del Condado, con resultado inigualable.

Recuerden que Castilla fue autor en 1965 del inefable manto de la sevillana Virgen de la Angustia, de la cofradía de los Estudiantes, y con el que guarda un gran parecido éste "De Los Apóstoles" de la Patrona de Almonte.

Así, en un simple golpe de vista, podemos ver las similitudes estilísticas y ornamentales propias del quehacer de Joaquín Castilla, único en barroquizar las formas renacentistas.

Poseen dos cenefas o tiras de imaginería y un gran motivo central, y a pesar de los diferentes programas iconográficos, en ambos casos, el dibujo nos recuerda a las antiguas capas pluviales de la Catedral de Sevilla, a las que tanto y tan bien recurrió Joaquín Castilla para inspirar sus diseños.

Pero volvamos a la actualidad marcada por el trabajo realizado por ese prestigioso taller de Santa Bárbara, autor de las magnificas vestiduras de manto, saya, toca, rostrillo y ropas del Pastorcito estrenadas como dijimos hace escasas fechas.Este fabuloso conjunto,conocido ya como el manto de "Pentecostés" por sus motivos ornamentales e iconográficos,están bordado en rocalla, siguiendo los cánones del barroco más tardío, para que sea distinto a todos los que tiene la Santísima Virgen. (El de Montpensier, - S.XIX -, y el de los Apóstoles, - S.XX -).

Lo circunda una cenefa de malla bordada en hojilla, y la parte central recoge un precioso dibujo con los motivos de Pentecostés: la venida del Espíritu Santo, bordada sobre una pintura del imaginero José Antonio Navarro Arteaga (que trabaja también en los retablos del Santuario), en la que aparece la Virgen rodeada de los apóstoles.

A ambos lados, una alegoría y el escudo del municipio rodeados de ornamentación rocalla, para demostrar que es la madre de Dios y la patrona de Almonte. Junto a las ráfagas, lleva tres medallones también en rocalla, con unos ángeles tallados en madera policromada por el propio Navarro Arteaga. La característica principal de la saya es una blonda, con medallones del mismo estilo rocalla que el vestido.

Más allá de descripciones, hemos de indicar, que esta pieza parece inspirarse como así se reafirma en el obrador, en la túnica rocalla de Nuestro Padre Jesús del Silencio en el Desprecio de Herodes, de la sevillana Hermandad de la Amargura, obra ejecutada en 1919 por Juan Manuel Rodríguez Ojeda a juego con las aabigarradas andas estrenadas ese mismo año. Como curiosidad apuntar que en ese mismo año, se coronaba canónicamente a la Virgen de Rocío, la cuál portaría en 2011 un manto inspirado en una túnica cristífera bordada en aquél ya lejano 1919.

2 comentarios:

Nazarenorum dijo...

Magnífico Juan!!! Uno de los mejores artículos qur has escrito.

Anónimo dijo...

Siepre dando clases magistrales sobre la semana santa e historia de nuestras cofradias y hermandades.

Un abrazo Don Juan.

Pablo albarracin.