Pues bien, después de comprobar el buen hacer de estos grandes amigos y sobre todo ver el ambiente festivo que vivimos ayer por las calles del centro en torno a la Purísima Inmaculada Concepción, afirmo que mi apreciado Nacho Molina se equivocó en muchos años. Las cosas cuando se hacen bien vienen solas y normalmente mucho antes de lo esperado, como ha ocurrido en este caso. De admirar es el cortejo, anunciando su llegada por una injustamente-cuestionada-constantemente Banda de la Salud, que una vez más demostró que no sólo de buena compostura y precioso uniforme vive una banda, sino que el trabajo musical de cada día nos muestra los mejores resultados. Gran acierto el acompamiento de los alumnos del Colegio María Inmaculada.
Pero sin duda el gran estreno de este año (sin contar con la magnífica corona impuesta el curso pasado) ha sido la labor del vestidor Juan Robles con la preciosa imagen de Mario Moya. Un nuevo aire que ha dado movimiento a la Virgen, partiendo de los cánones más clásicos de la Inmaculada de Murillo.
Felicitar la labor del prioste Pablo Camacho y a su grupo de priostía por el montaje de este coqueto y clásico paso.
Me encantaría resaltar los buenos momentos vividos bajo las trabajaderas, con la gente de siempre y junto a viejos amigos que no coincidiamos debajo de los pasos desde 1995. También me quedo con la pena de no haber repetido con algunos por decisiones propias, como es el caso de mi hermano Fernando Bazán o mi primo Manuel Márquez. El año que viene os espero.
De la banda del Maestro Tejera no quiero ni hablar. No vaya a ser que con mis torpes palabras estropee los sones de la mejor banda de música del momento.
Fotos Virgen: Daniel Villaba.
Pero sin duda el gran estreno de este año (sin contar con la magnífica corona impuesta el curso pasado) ha sido la labor del vestidor Juan Robles con la preciosa imagen de Mario Moya. Un nuevo aire que ha dado movimiento a la Virgen, partiendo de los cánones más clásicos de la Inmaculada de Murillo.
Felicitar la labor del prioste Pablo Camacho y a su grupo de priostía por el montaje de este coqueto y clásico paso.
Me encantaría resaltar los buenos momentos vividos bajo las trabajaderas, con la gente de siempre y junto a viejos amigos que no coincidiamos debajo de los pasos desde 1995. También me quedo con la pena de no haber repetido con algunos por decisiones propias, como es el caso de mi hermano Fernando Bazán o mi primo Manuel Márquez. El año que viene os espero.
De la banda del Maestro Tejera no quiero ni hablar. No vaya a ser que con mis torpes palabras estropee los sones de la mejor banda de música del momento.
Fotos Virgen: Daniel Villaba.
1 comentario:
Qué buena gente para portar nada menos que un dogma de la Iglesia. Gran cofradía y mejores personas en torno a ella.
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