jueves, 30 de abril de 2009

MAÑANA DEL SÁBADO DE PASIÓN

Amaneció el día tan esperado por todos nosotros y, por qué no decirlo, para muchos cofrades de nuestra ciudad. El Sábado de Pasión de 2009 superó de nuevo todas las espectativas creadas.

Tuvimos una jornada matinal espléndida. Muchísimas personas se acercaron hasta la Iglesia de la Merced para vivir junto a los hermanos de la Cofradía unos momentos inolvidables, llenos de emoción, felicidad y satisfacción.

Todos quedaban gratamente sorprendidos con cada uno de los estrenos que presentabamos en la víspera del Domingo de Ramos. Aparte del espectacular manto, el otro estreno destacable fue la Cruz donada por dos familias de la Corporación y realizada por Elías Rodríguez Picón. La Cruz, muy original y única en nuestra Semana Santa, se presenta en tonos verdosos, haciendo referencia al Leño Verde, regado por nudos y llagas doradas, dándole viveza a la titular de la Cofradía.



Otra novedad era los guardabrisones que iluminaban la delantera y trasera del canasto del paso.


Una obra de Cristóbal Angulo, realizada en bronce y cristal siguiendo como modelo el estilo de los cuatro hermosos faroles.

Un estreno no esperado entre los hermanos fue la donación de un magnífico llamador. Donado por un miembro de Junta de Gobierno en un acto íntimo la noche del Viernes de Dolores, hizo las veces de agradecimiento por todos estos años que ha podido estar trabajando y luchando para que la Hermandad esté donde está actualmente. El llamador tiene el corte más clásico de los que podemos encontrar sobre los pasos de nuestra Semana Santa, estándo realizado en latón pulido y pátina oleosa y siguiendo los modelos de las aldabas de finales del S.XVIII. Pero sin duda la mayor característica del "martillo" es su sonoridad. Un estruendo tremendo invade a los presentes cuando es alzado por el capataz.

Después de varios agradecimientos e importantes homenajes se cerraron las puertas de la Catedral para ya, por la tarde-noche, volverlas a abrir y dar paso al milagro...


Disfrutemos de las fotografías de Juan Manuel Fuentes:




1 comentario:

Anónimo dijo...

Muchas gracias por todo, Josechu, ¡viva el salmerón!, jajajjjjaj.