miércoles, 8 de febrero de 2012

"EN EL PATIO CABALLOS" (Artículos de opinión e investigación, por Juan Fernández)


UN PALIO MACARENO PARA LOS ESTUDIANTES.


Es Joaquín Castilla Romero uno de mis proyectistas predilectos en el marco de las cofradías sevillanas. Persona culta y refinada, su trabajo en la Exposición sevillana de 1929 junto a los arquitectos Aníbal y Cayetano González, éste último uno de los más grandes genios del arte cofradiero, se pone de manifiesto en sus excelsas creaciones, empapadas del sello regionalista de la época. Era hermano y profundo devoto de La Macarena, habiendo nacido en 1888 en El Pumarejo, corazón neurálgico del enclave, siendo bautizado en San Gil. Mucho y bien trabajó para cofradía hortelana, con diversos dibujos y diseños, pero lo que pocos saben es que Castilla proyectó y presentó un palio para La Macarena, en colaboración con el prestigioso profesor Hernández Díaz, que finalmente no fue estimado por la cofradía por considerarlo demasiado "serio". Fe de ello lo dan cofrades como Juan Carrero o el taller de Caro, recogiéndose tal afirmación en la tesis doctoral de uno de sus mejores estudiosos, Juan A. Huguet Pretel.

Sin embargo, hoy podemos ver la hechura de su traza, una de las más fastuosas de cuántas procesionan, en otra hermandad sevillana. Y me explico.
Así, tras la muerte de Rodríguez Ojeda en 1930, diferentes problemas entre parte de la Junta de Gobierno macarena y otros hermanos fieles a los postulados estéticos del bordador, desembocan en una etapa de triste renovación del patrimonio creado por Juan Manuel, cuyo culmen del despropósito fue la sustitución del histórico palio rojo de 1908, una de las más grandes piezas bordadas y referente de lo que es hoy el palio sevillano.

Ya había realizado Castilla en 1938 las magnificas jarras de este pasopalio, un año más tarde los excelsos candelabros de cola y en 1940 reinterpreta los faldones respiraderos ojedianos, a los cuáles va a dotar de una mayor riqueza renacentista. Pretendió realizar una continuación de lo hecho hasta entonces en la hermandad pero en base a su propia idea de palio macareno ,el cuál comenzaría a esbozar en acuarela en 1955.

No cuajó este magno conjunto para ubicar bajo él a la Reina de Sevilla, siendo desconocido para muchos que, este opulento proyecto vería la luz con ciertos matices gracias a la Hermandad de los Estudiantes, cuya titular hoy día, procesiona sobre el soñado conjunto que Joaquín Castilla dibujara para la Macarena. Apuntar, que previamente la hermandad había contactado con Ignacio Gómez Millán, quien declinó hacerse cargo por sus numerosos compromisos.

Pero no queremos acabar aquí. De todos es sabido, que los grandes creadores de la Semana Santa sevillana, tomaron como referencia e inspiración, el maravilloso ajuar existente en el Tesoro de la Catedral. Su platería y riquísimos bordados, fueron la base para dar luz a buena parte del patrimonio cofradiero hispalense. Uno de los que más bebió de estas magnas realizaciones fue el propio Castilla, quien para definir el conjunto de este paso de palio, tomó diferentes piezas, principalmente bordados correspondientes al s.XVI y XVII de capas pluviales catedralicias. Ello se ve claramente en las cartelas y relieves ebúrneos de manto y faldones.

El propio manto está concebido como una gran capa pluvial, de ahí que el resultado y efecto sobre la Virgen sea a veces el no deseado para algunos cofrades, los cuáles desconocen la realidad de su concepto como capa y no como arquetípico manto procesional.

2 comentarios:

PEPE LLANES dijo...

el que quiera saber,que lea,no que invente

Juan Fdez dijo...

Gracias Pepe,afortunadamente tengo buenos maestros como tú. Un fuerte abrazo.