viernes, 18 de junio de 2010

XII Domingo del Tiempo Ordinario


(Ciclo C)

En el Bautismo somos revestidos de Cristo. Se nos da nos da una vida nueva. Entramos en la comunidad de creyentes y, a partir de ahí, ya nada es igual que antes.

Por el Bautismo tenemos la libertad en el Espíritu y esto quiere decir que somos libres para vivir para Dios, libres para amar al prójimo, libres para llevar los fardos de los demás, libres para hacer el bien a todos……

Y tan libres que ya no hay diferencias, ni colores, ni razas, ni edades, ni ciudadanos, ni esclavos.

Todos somos iguales. Las clasificaciones humanas están todavía ahí, pero ya no importan. Lo que importa es Cristo en mí, Cristo en ti, y todos uno en Cristo.

Después de Cristo lo viejo ha pasado, porque Él vino para hacerlo todo nuevo.

Zacarías 12,10-11; 13,1.
Salmo 62.
Gálatas 3, 26-29.
Lucas 9, 18-24.

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