martes, 15 de junio de 2010

"EN EL PATIO CABALLOS" (Artículos de opinión e investigación, por Juan Fernández)


EL PALACIO SANCHEZ-DALP Y LAS COFRADIAS.

Dicen de Sevilla que es una de las ciudades más bonitas del mundo,aunque seguramente,ante tal afirmación se han quedado siempre cortos.
Sin embargo,existió una Sevilla hoy desaparecida que justificaría aún más si cabe tal aseveración.Y me explico.

Fíjense en la foto.Es el paso del Cristo de las Almas,de la jesuítica cofradía de los Javieres.Posiblemente no puedan ubicar el lugar por donde pasa.

Igualmente ocurrirá con las dos instantáneas del Cristo de las Tres Caídas de Triana.No se esfuercen,porque sencillamente no existe.

Sin su entorno,la Semana Santa de Sevilla no sería la misma.Y el más claro ejemplo de ello,fue precísamente uno de los atentados más horrorosos que ha sufrido el patrimonio monumental y arquitectónico sevillano:la demolición de tres casas-palacio en la plaza del Duque para la construcción del primer centro comercial de El Corte Inglés en Sevilla.

Hecho todavía más inconcebible si pensamos que al iniciarse los trámites se encontraba al frente del consistorio un catedrático de Historia del Arte de gran prestigio, el trianero José Hernández Díaz.

A la espalda del misterio trianero, se encuentra lo que hoy sería “El Corte Inglés” y continúa avanzando hacia la zona del edificio de los sindicatos.
Las casas desparecidas fueron la que albergaba el Colegio “Alfonso X el Sabio” y los palacios de Miguel Sánchez-Dalp y del Marqués de Palomares, sede este último durante muchos años de los “Almacenes del Duque”.

Previamente habían caído por la piqueta el teatro del Duque (1950) que se alzaba donde hoy se encuentra el edificio de sindicatos (hoy de CCOO) y el palacio de los Cavaleri (1963) del que sólo persiste la portada integrada en el edificio de discos y libros de “El Corte Inglés”.

El palacio Sanchez-Dalp,por cuya fachada vemos transitar el paso, pertenece al primero y básico período de la arquitectura del regionalismo, entre 1900-1916, cuando en la ciudad surgen dos movimientos vinculados: El primero, aceptar el vanguardismo europeo, ponerse al día después de la crisis del Noventa y ocho; y el segundo, recuperar los valores ancestrales de la arquitectura nacional. La síntesis hizo posible los movimientos modernista y regionalista sevillanos, en los que participaron una pléyade de arquitectos artistas excepcionales.

La destrucción de la casa palacio de Sánchez-Dalp, que hoy sería orgullo de la ciudad, se hizo durante la segunda mitad de los años sesenta. Durante esa época y junto con la casa de Sánchez-Dalp, fueron destruidos otros edificios emblemáticos de las arquitecturas del modernismo (1900-1915) y del regionalismo (1900-1935) y también procedentes del siglo XIX y anteriores. En muchos casos edificios singulares que debieron ser salvados de la piqueta y restaurados y utilizados por las varias Administraciones o Fundaciones privadas.
Es por ello que cuando veáis acercarse una cofradía por este emblemático lugar,considerado entonces de los más bellos de Sevilla, recordad lo que fue y lo que por desgracia, es hoy.

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