lunes, 15 de noviembre de 2010

OPINIÓN EN ODIEL INFORMACIÓN

A continuación os muestro el artículo completo que no pudo ser publicado por falta de espacio en Odiel Información el pasado Domingo 14 de noviembre.
Más abajo podemos leer cómo quedó finalmente y las opiniones de los demás colaboradores.


Extraordinarias o Extra-ordinarias.

Se ha escrito mucho sobre el tema “Procesiones Extraordinarias sí, Procesiones Extraordinarias no”. Y pienso que ese concepto no puede ser o blanco o negro. ¿Qué vara de medir utilizaremos para saber sí debemos realizar o no una extraordinaria?

No podemos comparar una Coronación Canónica o un Aniversario Centenario con sacar un paso a la calle porque hace 25 años que se realizó la Imagen o porque una congregación cercana a la collación celebra algo. Pero entre unas y otras hay mucha excusas validas o no validas para poner más arriba o más abajo ese rasero que no sabemos bien donde se encuentra. Ya no se usan las extraordinarias por rogativa como se hacía antiguamente por sequía o epidemias. Desde que tengo uso de razón no he vivido nunca una de estas características, pero no dudo que en cualquier momento tengamos que echar manos de ellas para arreglar muchos aspectos de nuestra sociedad actual.
Dicho esto, creo que una vez más debe imperar el sentido común. Hay formas y formas de celebrar una efeméride importante y no siempre debe ser sacando un paso a la calle, ya que para muchos de nosotros el poder disfrutar de un buen altar durante varios días y una programación de actos de todo tipo (religiosos o seculares) supera con creces una procesión en la que, en ocasiones, el único afán es satisfacer al costalero de turno con poder hacer con el paso lo que no se puede hacer en Semana Santa, ponerse la medalla la Junta que gobierne en esos momentos a Hermandad por traer a la banda de moda del momento o darle cancha al prioste para inventar lo que está mal visto en la Semana de Pasión.
Y ahora me preguntarán algunos: ¿Y por qué no? Pues porque si cada dos meses tuviéramos procesiones extraordinarias llegaría el momento que dejarían de ser exactamente eso, extraordinarias. Incluso todos hemos vivido situaciones que se ha convertido en “extra-ordinarias”. Con tantas salidas extraordinarias estamos quitando el carácter y el objetivo esencial de una hermandad. Si es de penitencia tiene ya su salida.
Llevar a la calle una Imagen es algo mucho más importante que dar vueltas por la ciudad con un paso. Todo tiene que tener un sentido más profundo y sobre todo más sensato. Hay que tener siempre presente el por qué y el para qué. Y debemos hacer las cosas con lógica. Sólo es eso.
Sin paños calientes: Siempre tiene que haber motivos pastorales. Si sacamos un paso con todos los perejiles y no dotamos a esa salida de un carácter evangelizador, se convertiría en un mero lucimiento por parte de la hermandad y carecería de sentido alguno.
Es mucho más íntimo, más recogido y de mayor contemplación un Rosario de la Aurora con nuestra imagen mariana que un palio a bombo y platillo a las 3 de la mañana recogiéndose. Algunos me tacharán de místico, pero también hay que pensar que no a todos nos gusta el mundo de las Cofradías. No sólo que hay gente que no le gusta como a nosotros, sino que además hay muchísima gente que no les gusta nada. Los cofrades tenemos el problema que nos creemos el ombligo de la ciudad, y hay que saber qué, al igual que yo cuando veo artículos en los periódicos hablando de asociaciones de bolos, muchas personas pasan las páginas cofrades sin importarle los más mínimo nuestras Hermandades y lo que se cuece en ellas. Eso es así y hay que respetarlo. Por lo que no podemos estar a todas horas con pasos en la calle. Unos dirán “¡Pues a mí me gusta, vamos!”. Y yo también lo puedo pensar. Pero a mí me molestaría que estuvieran todo el año saliendo cabalgatas de carnavales de buenas a primera por las calles de nuestra ciudad. Y de eso no nos damos cuenta los amantes de las cofradías.
Otro aspecto fundamental es la partida extraordinaria de gastos que genera una procesión de estas características y en los tiempos que corremos veo mucho más necesario destinar ese montante económico a situaciones bastantes desagradables que se están viviendo en muchas familias que ha generar un gasto a veces mayor que la propia salida en Semana Santa. Cada uno puede hacer con su dinero lo que crea conveniente. Vale. Y es cierto que muchas Corporaciones sufragan el día a día de muchas familias. Precisamente la semana pasada viví in situ como se le pagaba la mensualidad de la luz a una familia por parte de una céntrica Cofradía que pretendía realizar una extraordinaria hace unos meses. Y como este gesto se pueden hacer muchísimo. Que se hacen es cierto, pero no en todas.
Con todo esto no quiero decir que esté en desacuerdo con cualquier extraordinaria. A mí me encanta un paso en la calle. Tanto es así que estando recientemente en una isla paradisiaca acompañado de mi reciente esposa, tumbado en la hamaca y con mojito en mano, y tras un largo silencio, divisando el horizonte índico, espeté lo siguiente: ¡Lo único que me falta aquí es ver venir un palio de frente!

Josechu Llanes González.

2 comentarios:

misticofrade dijo...

Totalmente de acuerdo, y digo más: quien nos llame místicos es un perfecto inculto, y si no que lea a San Juan de la Cruz. Las cofradías son Iglesia y fe, y quien no lo entienda, muy fácil: que se vaya a su casa. Estamos recogiendo el fruto de tantos años apostando por la cantidad y no por la calidad. ¿Qué hay de los cultos, de un buen programa formativo sin complejos...?
No puedes estar más acertado en el párrafo sobre a quién se le da el gusto cuando se hacen estas cosas. De todo, menos sentido común.

Anónimo dijo...

Muy bueno, Josechu. A mí tambien me justa, vamos. jajajjajaa