miércoles, 14 de julio de 2010

XVI DOMINGO del TIEMPO ORDINARIO


(Ciclo C)

Marta y María dan hospitalidad a Jesús, cada una a su manera.

El trabajo y la oración son necesarios en la vida de los hombres.

Jesús trabajó sin descanso y tenía tiempo para todo el que acudía a él. Y sacaba tiempo para orar y hablar con su Padre.

El domingo es nuestro día de descanso, de sentarnos a los pies de Jesús y escucharle.

El domingo es el día que el Señor dedica a sus hijos, a nosotros.


Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu Reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal. Amén.


Génesis 18, 1-10a.
Salmo 14.
Colosenses 1, 24 – 28.
Lucas 10, 38 - 42.

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