Hace algún tiempo,comentábamos aquí el opulentísimo conjunto de palio,manto y faldones que el taller que regentaran hasta 1905,Ana y Josefa,realizara en 1886 para la hermandad sevillana de La Carretería.Como dijimos,estas piezas realizadas en su obrador de La Huerta del Zapote,cerca de La Macarena,pasan por ser el más fastuoso paso de palio que haya procesionado en Sevilla,siendo el actual que cobija a la Dolorosa del Mayor Dolor en Su Soledad,a pesar de las mejoras hechas sobretodo en los últimos años,una mera gota en el inmenso océano de bordados que otrora poseyera.
Para poder hacernos una idea del imponente paso de palio perdido en el incendio fortuito de 1955,traemos a colación una serie de fastuosas obras realizadas por estas maestras,repartidas principalmente por diferentes rincones de la provincia de Sevilla,afortunadamente hoy conservadas y que dan muestra de la magnificencia y el saber hacer de los artesanos de otro tiempo.
Muy en la línea de las bordaduras carreteras,encontramos el magnifico manto de la Virgen de La Soledad de Castilleja de la Cuesta. En esta obra destaca el uso de la hoja de cardo y una gran profusión de motivos florales, todo realizado en oro. Destaca sobre todo el gran centro floral que centra la composición de la obra con flores de diversas especies. Todo el conjunto aparece rodeado por una sencilla línea geométrica formando rombos y óvalos.La obra fue restaurada y ampliada en 50 centímetros en todo su perímetro en 1973 en los talleres de Carrasquilla. Posteriormente, en los años 80 fue pasado el oro a nuevo terciopelo por las hermanas Martín Cruz. El diseño de este manto,deriva de una antigua saya de 1915.
Dos de los conjuntos más portentosos que procesionan en Andalucía,se encuentran en la localidad sevillana de Alcalá del Río,donde las Hermandades de la Vera-Cruz y La Soledad rivalizan patrimonialmente.
La Virgen de las Angustias,titular de esta corporación,procesiona en un paso de palio que ha sido requerido varias veces para exponerlo en Sevilla completamente montado. El manto y el faldón delantero son de fines del XIX mientras que el palio,donado por el famoso torero Reverte,data de 1903.
La hermandad de la Vera Cruz inclusó llegó a pensar a principios del siglo XX hacer estación de penitencia a la Catedral de Sevilla en Semana Santa, trasladando los pasos en barco el Domingo de Ramos, algo que finalmente no se llevó a cabo.
La réplica a esta grandilocuencia artística,la pone la Soledad de la misma localidad,cuyo paso de palio excede cualquier tipo de calificativo.Este armónico conjunto de bordados en oro sobre terciopelo negro, en el que vemos la mano de geniales bordadoras como Patrocinio López o de Concepción Peláez, se debe al prodigio de las Hermanas Antúnez en torno a 1880, como documentalmente así se recoge en algunos de los pagos realizados por el presbítero Manuel Zambrano. Tras una serie de intervenciones y modificaciones, el resultado definitivo se consigue entre los años 1898 y 1903. El palio presenta grandes macizos florales, castillos y leones en el interior de las bambalinas, corbatas o manguillas y, en el techo, como motivo central, una gloria en relieve, con hilos de seda blancos y grises, y en ella, un óvalo de raso azul del que pende, exenta, una paloma con la rosa de pasión en el pico.
Como último ejemplo de las altísimas cotas que alcanzaron las Hermanas Antúnez en sus proyectos,podemos citar una obra ya vista en estos capítulos,datada de 1902,y que serviría para poder entender la majestuosidad que aplicaron a su labor.El manto de la Virgen de la Paciencia de Carmona,fidelisimo ejemplo del bordado decimonónico y que perteneciera antaño,a la titular de la hermandad sevillana del Calvario,la Dolorosa de la Presentación.
Para poder hacernos una idea del imponente paso de palio perdido en el incendio fortuito de 1955,traemos a colación una serie de fastuosas obras realizadas por estas maestras,repartidas principalmente por diferentes rincones de la provincia de Sevilla,afortunadamente hoy conservadas y que dan muestra de la magnificencia y el saber hacer de los artesanos de otro tiempo.
Muy en la línea de las bordaduras carreteras,encontramos el magnifico manto de la Virgen de La Soledad de Castilleja de la Cuesta. En esta obra destaca el uso de la hoja de cardo y una gran profusión de motivos florales, todo realizado en oro. Destaca sobre todo el gran centro floral que centra la composición de la obra con flores de diversas especies. Todo el conjunto aparece rodeado por una sencilla línea geométrica formando rombos y óvalos.La obra fue restaurada y ampliada en 50 centímetros en todo su perímetro en 1973 en los talleres de Carrasquilla. Posteriormente, en los años 80 fue pasado el oro a nuevo terciopelo por las hermanas Martín Cruz. El diseño de este manto,deriva de una antigua saya de 1915.
Dos de los conjuntos más portentosos que procesionan en Andalucía,se encuentran en la localidad sevillana de Alcalá del Río,donde las Hermandades de la Vera-Cruz y La Soledad rivalizan patrimonialmente.
La Virgen de las Angustias,titular de esta corporación,procesiona en un paso de palio que ha sido requerido varias veces para exponerlo en Sevilla completamente montado. El manto y el faldón delantero son de fines del XIX mientras que el palio,donado por el famoso torero Reverte,data de 1903.
La hermandad de la Vera Cruz inclusó llegó a pensar a principios del siglo XX hacer estación de penitencia a la Catedral de Sevilla en Semana Santa, trasladando los pasos en barco el Domingo de Ramos, algo que finalmente no se llevó a cabo.
La réplica a esta grandilocuencia artística,la pone la Soledad de la misma localidad,cuyo paso de palio excede cualquier tipo de calificativo.Este armónico conjunto de bordados en oro sobre terciopelo negro, en el que vemos la mano de geniales bordadoras como Patrocinio López o de Concepción Peláez, se debe al prodigio de las Hermanas Antúnez en torno a 1880, como documentalmente así se recoge en algunos de los pagos realizados por el presbítero Manuel Zambrano. Tras una serie de intervenciones y modificaciones, el resultado definitivo se consigue entre los años 1898 y 1903. El palio presenta grandes macizos florales, castillos y leones en el interior de las bambalinas, corbatas o manguillas y, en el techo, como motivo central, una gloria en relieve, con hilos de seda blancos y grises, y en ella, un óvalo de raso azul del que pende, exenta, una paloma con la rosa de pasión en el pico.
Como último ejemplo de las altísimas cotas que alcanzaron las Hermanas Antúnez en sus proyectos,podemos citar una obra ya vista en estos capítulos,datada de 1902,y que serviría para poder entender la majestuosidad que aplicaron a su labor.El manto de la Virgen de la Paciencia de Carmona,fidelisimo ejemplo del bordado decimonónico y que perteneciera antaño,a la titular de la hermandad sevillana del Calvario,la Dolorosa de la Presentación.